Bueno, la música...¿qué sería sin música? Realmente la necesito, es realmente un privilegio vivr en el siglo XXI, aunque haber nacido a finales del siglo XX ya es un privilegio. Una amplia gama de estilos musicales me rodean, gente que se adhiere a uno de ellos como a sectas, grupos de personas reunidas en torno a sus ídolos.
Si lo pienso mejor, es realmente favorable la explosión musical que caracteriza a la sociedad actual, con los pendrive que pueden guardar muchas canciones y me permite evadirme durante horas del resto del mundo. Lo bueno es justamente que se crea una burbuja en torno a quien escucha, pero ¿soy consciente de las notas musicales y las bellas composiciones que deleitan diariamente mis oídos? o ¿será que son tantas las canciones que puedo escuchar diariamente que no puedo recordar bien su composición? Son las ventajas y desventajas de poseer tanto material intelectual que otros crearon para mi deleite.
Pensando en Oscar Wilde y el edonismo, puedo trasladarme a la actualidad y ver la música desde la superficialidad, al igual que se puede ver en la estética corporal, la visión de una belleza enfermiza que se ha instalado en la sociedad occidental debido a una exigencia exagerada en los prototipos de lo que debe ser. La música no estaría tan alejada de esta visión, ya que ¿podemos decir que la música es por sí misma, como el arte por el arte? o está sirviendo a los intereses de la sociedad capitalista con las exigencias enfermizas que impone?
Que esto sirva para la reflexión de quien lo lea y ojalá lo lleven a su experiencia.